El ciclista guipuzcoano logra la victoria en Beasain tras un intenso recorrido de 156,6 km, marcado por la dureza de los siete puertos y una decisión judicial que rectificó su descalificación inicial
En una jornada marcada por la intensidad y la controversia, Alex Aranburu (Cofidis) emergió como el gran protagonista de la tercera etapa de la Itzulia Basque Country 2025, una etapa que se convirtió en el epicentro del ciclismo y de la emoción contenida. Esta etapa, con salida en Zarautz y final en Beasain, fue una oda a la exigencia física, transitando por el corazón de Gipuzkoa a lo largo de 155 kilómetros y siete puertos puntuables. Su dureza y desenlace polémico quedarán grabados en la historia de la carrera.
El pelotón comenzó la jornada bordeando la costa vasca, con varios intentos fallidos de escapada hasta que, tras descender el puerto de Andazarrate, Bruno Armirail (Groupama-FDJ) logró consolidar una fuga que nunca superó el minuto y medio de ventaja, controlado por el ritmo asfixiante impuesto por el UAE Emirates. La estrategia del equipo de Joao Almeida era clara: endurecer la carrera para eliminar rivales clave y encaminarse hacia un desenlace favorable.
Las primeras bajas ilustres comenzaron a evidenciarse en las rampas del alto de Santa Ageda, donde corredores como Pello Bilbao quedaron descolgados sin lograr reengancharse. Mientras tanto, la constante acción en cabeza mantenía viva la tensión con ataques constantes de Isaac Del Toro y Florian Lipowitz, aunque todos fueron neutralizados por la presión de los favoritos.
La etapa alcanzó su clímax en Lazkaomendi, última subida del día, donde los ataques y contrataques definieron los últimos kilómetros. Aranburu, acompañado por Enric Mas y Joao Almeida, lanzó un ataque fulgurante que lo llevó a cruzar primero la meta en Beasain. Sin embargo, la victoria fue inicialmente adjudicada a Romain Grégoire (Groupama-FDJ) tras la desclasificación del guipuzcoano por una polémica trazada en una rotonda final.
Horas después, y tras la presentación de pruebas determinantes que demostraron que la señalización del recorrido contenía errores, el jurado rectificó su decisión, devolviendo el triunfo a Aranburu. Este desenlace no solo devolvió la justicia al ciclista del Cofidis, sino que reafirmó su condición de gran contendiente en esta Itzulia.
El ciclismo vivió así una jornada épica, llena de giros inesperados, sacrificio y emoción, donde Aranburu brilló no solo por su fuerza en las piernas, sino también por la determinación para sobreponerse a la adversidad y reclamar su merecido lugar en lo alto del podio.
Comunicado oficial de los jueces UCI
Tras las primeras imágenes recibidas, se tomó la decisión de descalificar al dorsal 51 por 'Desviación del recorrido de la prueba con obtención de ventaja', ya que las imágenes parecían mostrar que el corredor había tomado la rotonda de una forma que se desviaba del itinerario señalizado.
Sin embargo, tras recibir y revisar distintas pruebas, incluyendo datos de Veloviewer, el libro de ruta y la información facilitada por el equipo, se ha podido comprobar que toda la información disponible indicaba que la rotonda en cuestión debía tomarse por el lugar elegido por el corredor del equipo Cofidis.
De acuerdo con el artículo 1.2.064 del reglamento de la UCI, “Los corredores deberán estudiar con anticipación el recorrido”. En este caso, el corredor siguió correctamente el trazado previsto.
Además, la ventaja obtenida por el corredor tras salir de la rotonda continuó aumentando hasta la línea de meta.
Se ha consultado igualmente con el organizador, quien ha confirmado que existía un error en la señalización de dicha rotonda.
Por todo ello, el Colegio de Comisarios ha decidido anular su decisión inicial y validar el paso del corredor por la línea de meta.